
Después de una derrota con asterisco (restan por
jugarse unos minutos) y un empate, enfrentamos al puntero y hay dos opciones: ¡bajamos al puntero o nos hundimos! No hay otra, no hay grises, es -como diría
Néstor- a matar o morir y acá no necesitamos candidaturas testimoniales, acá hay que salir a romperles el arco, el alma y las piernas a los de
Chararita. Enterrar al
funebrero es la misión. Espero el discurso motivador de Juan Cruz
Caruso Sanz. Confirmo para el partido, vuelvo con todo, espero que todos
estén motivados para este jueves, horario chivo, de mierda, pero
bueh. A dejar todo. Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario